Descripción
El sueño es fundamental para el desarrollo saludable de los bebés. Durante el sueño, el cuerpo produce hormonas importantes para el crecimiento y la recuperación celular, así como para consolidar la memoria y fortalecer el sistema inmunológico. Según Nacional Sleep Foundation, los recién nacidos necesitan de 14 a 17 horas de sueño al día, mientras que los bebés de 4 a 11 meses necesitan de 12 a 15 horas al día.
Sin embargo, muchos bebés tienen problemas para dormir bien. Según una encuesta realizada por la Universidad de São Paulo, cerca del 40% de los bebés tienen problemas para dormir durante el primer año de vida. Esto puede afectar negativamente el desarrollo físico y mental del bebé, así como causar estrés y fatiga a los padres.
Por lo tanto, es importante que los padres creen una rutina de sueño saludable para los bebés desde una edad temprana. Esto incluye establecer horarios regulares para acostarse y despertarse, crear un ambiente de sueño tranquilo y cómodo y evitar estímulos como pantallas de televisión y teléfonos inteligentes antes de acostarse.
Los padres también deben estar atentos a las señales de sueño de su bebé, como bostezar, frotarse los ojos y ponerse irritable o lloroso. Cuando aparecen estos signos, es importante poner a dormir a su bebé de inmediato, antes de que se canse y se irrite demasiado.
Si el bebé todavía tiene problemas para dormir bien, los padres pueden buscar la ayuda de un profesional de la salud, como un pediatra o un especialista en sueño infantil. Estos profesionales pueden orientar a los padres sobre técnicas de sueño adecuadas a cada edad y situación, además de valorar posibles problemas de salud que puedan estar interfiriendo en el sueño del bebé.
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